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| Todo es inútil cuando el corazón tiene algo que decir... |
Parece que tras este largo invierno ha llegado la primavera. Muchas flores ya hace tiempo que intentan mostrar su belleza al mundo, pero solo ahora brilla la belleza... la belleza de la flor mar bonita. Los pájaros cantan sus mejores melodías al Sol, sus mejores y mas hermosas melodyas...
Nos envolvemos en estos fantásticos días de ensueño cubiertos de esta... emotiva... fantástica lluvia de pétalos, que todo lo cubre, que todo lo abarca, capaz de calar en el mas duro corazón.
No vienen sin embargo los días de primavera para quedarse. La lluvia de pétalos que profundiza en nuestra misma alma consume velozmente todo lo bello de esta primavera tardía, y los corazones heridos... soplando y resoplando con el viento, con el tiempo, ven lo bonito de un día de primavera... de uno...
La lluvia espesa y se hace niebla, la niebla congestiona el espíritu, este inciso primaveral da paso de nuevo al frío invierno, y mientras tanto aquí estoy pensando... que no importa que llueva, que solo me cabe en la cabeza abrazar esa hermosa flor y cuidarla con delicadeza... dándole todo lo que me queda para hacer mi mundo real, y mi otro mundo... un sitio mejor.
Hora de asumir que el color se ha apagado y no volverá sino con una nueva flor.
Guardo con cariño cada rama aflorada que me hizo sonreír, la guardo en medio de la tempestad mientras se me escapan los pétalos de entre los dedos, pronto volara libre todo lo que estuvo entre mis brazos, y mi corazón solo sopla y sopla para acompañarles .. acompañarles como el presente va acompañado de todas las experiencias vividas, y como acompaña a experiencias futuras.
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| Ju 14-26 |
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